martes, 23 de junio de 2009

El Aprehendizaje en el enfoque por Competencias

CONCEPCIONES DE APRENDIZAJE
Las distintas concepciones de aprendizaje muestran lo que en determinado contexto se ha concebido como la respuesta a la pregunta cómo aprendemos, así se caracterizó el aprendizaje y se implantó por un determinado tiempo. Podemos observar que se ha cuestionado un determinado modelo educativo, porque en un contexto actualizado, simplemente ya no respondía o correspondía a las demandas de los estudiantes y de su contexto.
En la actualidad, como se menciona en la RIEMS, los jóvenes están desenvolviéndose en un contexto global, con la emergencia de las Tecnologías de la Información y comunicación, la sobre exposición a mensajes audiovisuales; a esto se agregan las situaciones: económica, política, social, salud, ecológica, entre otras. Por lo que se ha visto la creciente necesidad de dar un nuevo enfoque al aprendizaje. Sobra decir que en la práctica docente, ya se habían observado (de manera empírica) cambios en la forma de aprender de los estudiantes, más apegados a lo audiovisual, con más cercanía a la tecnología; también cambios de conducta y de intereses; también menos involucrados los padres en su proceso de formación. Así, el cambio es necesario y urgente, el enfoque por competencias implica que la educación sea realmente integral, que las distintas disciplinas interactúen, se interrelacionen para enfrentar juntos problemas y situaciones eventuales.
Si la sociedad evoluciona o retrocede, ¿Qué papel cumple la educación? ¿Evolucionará o retrocederá con el entorno social? Considero que la educación tiene dentro de sus propósitos: contribuir a la formación de personas que sean capaces de interactuar, aportar al grupo social; entonces hay que tener presente nuestro horizonte, reflexionar y encaminar los esfuerzos hacia la formación de personas capaces de desarrollar conocimientos, habilidades y actitudes que le permitan un desarrollo integral para poder integrarse a los cambios del contexto.
Por lo tanto, las concepciones del aprendizaje que son congruentes con el enfoque por competencias son las del Constructivismo (J. Piaget) y la del Socio-constructivismo. Ambas coinciden en que el alumno es el encargado de construir sus procesos de aprendizaje, se trata de que sea independiente y metacognitivo, que llega a ser conciente de cómo aprende y que no se limite a la repetición, también debe adaptar lo aprendido a su contexto real, se pretende que el conocimiento traspase las paredes del aula, que el aprendizaje cobre sentido en contextos distintos a la educación formal.
En el Constructivismo considera “tres estadios de desarrollo cognitivo universales”: sensorio-motor, operaciones concretas y operaciones formales. En ellos la ejercitación constante es base principal para el desarrollo de la inteligencia. También se plantea que el alumno construya su conocimiento en la interacción con el medio que le rodea, retomando conocimientos previos y el nivel cognitivo que posee. La construcción del conocimiento pasa por las fases de equilibrio, desequilibrio, reequilibrio. Así se construyen esquemas nuevos de conocimientos. Asimismo, se puede observar que el alumno adquiere conocimientos de forma significativa al experimentar y solucionar problemas, sin dejar de lado que se trata de desarrollar el pensamiento flexible que le permita analizar los errores y aprender de ellos, de ahí que se trate de desarrollar la metacognición.
En este sentido si el enfoque por competencias plantea desarrollar el saber, saber hacer y el ser (conocimientos, habilidades, actitudes) entonces el Constructivismo le aporta la base de esas fases a desarrollar para aprender, es decir que el alumno se enfrente a un problema el cual lo va a desequilibrar en sus saberes, así buscará la forma de volver al equilibrio, motivándolo a poner en juego lo que sabe para enfrentar una situación nueva, tendrá el apoyo de las habilidades desarrolladas en etapas previas. Al buscar el equilibrio nuevamente el estudiante recibirá la guía del docente para adquirir aquellos nuevos conocimientos o nuevas habilidades para enlazar lo que va aprendiendo con su entorno o con otras asignaturas. También el alumno aprenderá el proceso por el cual está adquiriendo el nuevo conocimiento, así desarrollará su metacognición.
En lo relativo a la concepción del Socio-constructivismo, basado en las ideas de Vigotski, la cual complementa la anterior, se tiene que el aprendizaje es un proceso personal en donde se construyen nuevos aprendizajes a partir de los conocimientos previos, tomando en cuenta la situación que le dio origen. Ese proceso personal implica que el alumno se haga responsable de su proceso de aprendizaje, porque contrario a lo que en ocasiones se ha hecho en las distintas asignaturas, no es el fin que aprenda un contenido, se trata de que éste sirva para el desarrollo de un conocimiento más amplio, que le permita trasladarlo a distintas problemáticas, así el eje ya no será lo que un docente quiere que se aprenda de su materia, se trata de centrar la enseñanza en el aprendizaje, por lo que el eje es la necesidad del alumno de desarrollar sus capacidades para movilizarlas a contextos distintos.
En este sentido, la formación por competencias se relaciona con la concepción del Socio-constructivismo del alumno, porque se trata de dotar de mejores armas, no sólo para que se de cuenta de cómo está aprendiendo, sino que durante el proceso trabaje con sus compañeros, desarrolle actitudes que le permitan mejorar tanto la interacción e integración con el trabajo en equipo, como con personas ajenas a su entorno educativo, pero que le aportarán a la solución del problema. También es necesario no dejar de lado la incidencia en la zona de desarrollo próximo, en la que dicha interacción puede ofrecer un "andamiaje" donde el estudiante puede apoyarse.
Sin olvidar que la interacción con el grupo de iguales o expertos implica también un proceso constante de comunicación de: necesidades, dudas, aportaciones, fracasos, y más. Por lo que la concepción del Socio-constructivismo plantea que el lenguaje es un eje importante para desarrollo del aprendizaje del alumno, hecho nada nuevo, pero en la actualidad, el lenguaje no se cierne a los tradicionales como el escrito u oral; ahora tenemos alumnos que son más cercanos a lo audiovisual y a ese lenguaje hasta “cibernético” que está relacionado con el mundo de las Tecnologías de la Información y Comunicación. Así, el proceso de socialización de lo que se está aprendiendo y del resultado final del aprendizaje, resulta importante para el desarrollo integral del estudiante.
Por último, el trabajo colaborativo y aprendizaje situado es necesario porque permite desarrollar capacidades que de forma individual o aislada no se lograrían, es decir formar estudiantes con facilidad para integrarse a grupos distintos al familiar, así que el aporte del trabajo en equipo permite intercambiar ideas, puntos de vista, llegar a consensos dentro de un contexto específico, de valores y menos abstracto, que cobre sentido para el alumno porque es una problemática que le afecta o impacta en algún aspecto de su vida.


RESPUESTA A LA PREGUNTA: ¿El aprendizaje es algo tan absolutamente trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos?
Después de leer el documento de Xavier Vargas Beal, me queda claro que la respuesta es no. Considero que el enfoque por competencias se basa principalmente en el Constructivismo, cuya finalidad es que el alumno experimente las distintas fases para aprehender un nuevo conocimiento, se trata de que entre en un “conflicto cognitivo”, como menciona Ana María Prieto, para que a partir de sus conocimientos y estructuras cognitivas previas pueda lograr una incorporación, ejercitación, organización y asimilación-acomodación de lo nuevo. Ahora, cómo se vuelve significativo para él ese aprendizaje, al respecto Xavier Vargas menciona que se debe partir de los intereses de los estudiantes, cuestión que había quedado descuidada al tratar de cumplir con un programa en donde se le proporcionaban una serie de contenidos, dejando al margen las inquietudes del estudiante. Así en el momento de medir lo aprendido, se reducía a pregunta-respuesta, y quedaba alejado de lo que se observaba a lo largo del proceso de aprendizaje.
En este sentido el papel del docente también debe modificarse, al igual que los estudiantes se debe aprehender del proceso de enseñanza, deberá tomarse en cuenta no sólo los intereses si no cómo se promueve un aprendizaje significativo. Si bien, no existe aprendizaje que no sea significativo, sí hay diferentes grados de significatividad, esto en función del interés del estudiante y de la relación que se establezca con la realidad. Labor nada sencilla la del docente, por lo que será necesario tener claro que no sólo se trata de que el aprendizaje sea significativo, también debe ser situado.
El aprendizaje situado no deberá cerrarse a que el alumno adquiera capacidades para aplicarlas a un problema determinado o en el ámbito laboral, se pretende que al situar el aprendizaje se considere la posibilidad de movilizarlo, de llevarlo a la acción a distintos ámbitos de la vida del estudiante, sin perder de vista el nivel cognitivo y la realidad del mismo. A esto se agrega la cuestión de que el aprendizaje no es meramente utilitario, también es la posibilidad de que el estudiante se construya y transforme a sí mismo y lo haga con ética y valores.
También en el texto de Xavier Vargas, se cuestiona el papel mediador o facilitador del docente, si el estudiante tiene sus propios intereses, qué media o facilita el profesor. Por lo que se sugiere que el docente se de a la tarea de reflexionar sobre su papel en el enfoque por competencias, así se aprehenderá tanto de la práctica como de la revisión teórica que nos ayude a comprender las exigencias de la nueva realidad educativa, social y global. Por lo tanto una de las tareas del profesor será promover aprendizajes significativos y situados, tomar en cuenta los intereses, los conocimientos y estructuras previas del estudiante, y relacionarlas con conocimientos potencialmente significativos para el alumno, de lo contrario lo estaremos destinando a la frustración y el fracaso.
Considero importante rescatar la reflexión en torno al discurso verbal, el cual se aplica en ocasiones como eje principal en el aula, aunque no debería de volverse la clase en una especie de monólogo y por consiguiente a la espera de que el alumno repita lo memorizado, está claro que el discurso verbal de una serie de conocimientos, llámese, conceptos, teorías y demás son necesarias como base de la comprensión de la realidad, así como de la base para la adquisición de nuevos conocimientos y estructuras cognitivas más complejas.
Por lo tanto, el enfoque por competencias está planteando una nueva forma de planear estrategias de enseñanza, las cuales se centrarán en el aprendizaje del alumno, promover aprendizajes significativos y situados, asimismo cambiará la forma de evaluación. En este sentido el proceso de aprendizaje se vuelve más complejo. Para terminar cito un fragmento del texto de Xavier Vargas:
“Respecto de este primer sentido socio-ético que las competencias han de incorporar como antídoto de una competitividad individualista [...] atender a los valores de la humanización, ello, si es que deseamos construir un mundo civilizado donde el mercado no esté por encima del destino deseable del ser humano. Saber conocer y saber hacer resuelven la tarea humana de saber el qué y el cómo, pero de ninguna manera alcanzan para resolver social y éticamente el con quién y el para qué. Para ello, se necesita –en palabras de Delors- saber convivir y saber ser.”

martes, 19 de mayo de 2009

Mi aventura de ser docente y mi confrontación con la docencia

LA AVENTURA DE SER MAESTRO

Después de leer y comentar el texto “La aventura de ser maestro” de José Manuel Esteve, y de leer los textos complementarios, debo decir que me trasladé a mis primeros años como docente y en perspectiva desde donde miró hoy mi práctica, coincido con la constante que se encuentra en estas lecturas, he aprendido y sigo aprendiendo a base del ensayo y del error. Por supuesto que con menos angustia que al principio, ahora con más herramientas y volver a abrir mi forma de pensar respecto al papel tan importante que desempeñamos los profesores. Yo estudié Ciencias de la Comunicación, y lograr ser humilde, poner mis conocimientos al servicio de mis alumnos ha sido un proceso constante de análisis y reordenamiento de saberes.
Las dificultades, al igual que todos, las he tenido, algunas he logrado superarlas y otras estoy en proceso de cambio, me renuevo y reinvento cada día, me agrada aprender junto con mis alumnos, los observo, retroalimento lo que hago, en ocasiones no obtiene uno los resultados esperados, debe uno reflexionar y sacarle provecho a la situación.
En este sentido al leer las reflexiones de mis compañeros del grupo, encuentro que el “pensar y sentir”, es un reto, tanto para nosotros, como para lograr compartirlo con los estudiantes. Se trata de replantearnos que colaboramos para formar personas, con vida y dificultades propias, inmersos en un contexto determinado.
El proceso de enseñanza-aprendizaje es complejo, y en el cual influyen las características del grupo, esto es importante resaltarlo, ya que no tenemos grupos homogéneos y que cada individuo tiene una forma distinta de aprender.
Por último, la alegría de la que habla José Manuel Esteve, parece una utopía, sin embargo, el encontrar sentido en lo que hacemos nos evita muchas contrariedades, y el placer que nos proporciona dar clase, es una sensación que transmitimos en la interacción diaria con los alumnos.

MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA

Desde hace 15 años que soy docente de las materias: Taller de Análisis de la Comunicación (TAC) y del Taller de Lectura y Redacción (TLR). Me titulé como licenciada en Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco (UAM-X), pero no estaba dentro de mis planes ser maestra. Si alguien me hubiera preguntado al inicio ¿Seguirás en la docencia?, le hubiera contestado que no, porque en ese momento tenía otras inquietudes y me parecía difícil enfrentarme a un grupo.
En el primer semestre que impartí clases, llegué al Colegio de Bachilleres, Plantel 6 “Vicente Guerrero”, fue por puro azar incorporarme a él, en realidad yo iba por la plaza de Jefe del Área Paraescolar (agrupa teatro, música, artes plásticas y algunos deportes). Lamentablemente cuando llegué ya no había la vacante. Sin embargo, como ya había iniciado el semestre, el Jefe de Materia del área de Lenguaje y Comunicación me comentó que tenía sin maestro a dos grupos, uno de TLR y otro de TAC; aunque el plantel quedaba muy lejos de casa acepté. En se momento, me pidió que lo acompañara porque me iba a presentar al grupo. ¡Qué nervios! Pero salí bien librada en esa ocasión.
No tenía nada de experiencia en dar clase, sí había tomado muchas clases, pero ser docente o coordinar a un grupo, nunca. Por lo tanto, para impartir las materias apliqué los modelos con los cuales había aprendido. En ocasiones me salían las actividades, pero en otros casos, simplemente era un desastre, llegaba a improvisar o a aplicar lo que yo consideraba que “podría ser lo adecuado para los muchachos”.
Fue en los cursos de formación para docentes del Colegio de Bachilleres que pude aprender estrategias y técnicas para dar una clase. Así poco a poco me empezó a gustar ser maestra. Estas herramientas esclarecen el qué, cómo y para qué se diseña una serie de actividades para lograr que los alumnos aprendan. Incluso pienso que el diseño de una clase implica un proceso creativo, imaginamos cómo será la clase y cómo se involucrarán los estudiantes en el proceso de aprendizaje.

Los saberes de mis estudiantes

Los saberes de mis estudiantes
Por: María del Pilar Trinidad.
Mis alumnos utilizan la Internet para chatear, enviar correos electrónicos, extraer información para sus tareas escolares, para buscar música, imágenes. También utilizan el Hi5, se integran a comunidades virtuales, intercambian sus fotos, sus pensamientos, básicamente.
La estrategia que construimos tiene que ver con la posibilidad de retroalimentar algunos temas con información de la Internet, así ellos enriquecen la teoría vista en el aula con alguna información adicional, también como con imágenes.
También, en el caso de actividades en equipo, se propone que intercambien su información vía el correo electrónico o a través del chat, e incluso a través de un blog. Así, en algunos casos no se requiere que se desplacen a otros lugares e interrumpan su dinámica cotidiana.
En el Colegio hay dos capacitaciones: contabilidad e informática, por lo que los alumnos que llevan informática mostrarán a otros el uso de estas tecnologías en el caso de que no sepan cómo hacerlo. Lo podrán hacer en algún café Internet o en alguna casa de sus compañeros que tenga Internet.