martes, 19 de mayo de 2009

Mi aventura de ser docente y mi confrontación con la docencia

LA AVENTURA DE SER MAESTRO

Después de leer y comentar el texto “La aventura de ser maestro” de José Manuel Esteve, y de leer los textos complementarios, debo decir que me trasladé a mis primeros años como docente y en perspectiva desde donde miró hoy mi práctica, coincido con la constante que se encuentra en estas lecturas, he aprendido y sigo aprendiendo a base del ensayo y del error. Por supuesto que con menos angustia que al principio, ahora con más herramientas y volver a abrir mi forma de pensar respecto al papel tan importante que desempeñamos los profesores. Yo estudié Ciencias de la Comunicación, y lograr ser humilde, poner mis conocimientos al servicio de mis alumnos ha sido un proceso constante de análisis y reordenamiento de saberes.
Las dificultades, al igual que todos, las he tenido, algunas he logrado superarlas y otras estoy en proceso de cambio, me renuevo y reinvento cada día, me agrada aprender junto con mis alumnos, los observo, retroalimento lo que hago, en ocasiones no obtiene uno los resultados esperados, debe uno reflexionar y sacarle provecho a la situación.
En este sentido al leer las reflexiones de mis compañeros del grupo, encuentro que el “pensar y sentir”, es un reto, tanto para nosotros, como para lograr compartirlo con los estudiantes. Se trata de replantearnos que colaboramos para formar personas, con vida y dificultades propias, inmersos en un contexto determinado.
El proceso de enseñanza-aprendizaje es complejo, y en el cual influyen las características del grupo, esto es importante resaltarlo, ya que no tenemos grupos homogéneos y que cada individuo tiene una forma distinta de aprender.
Por último, la alegría de la que habla José Manuel Esteve, parece una utopía, sin embargo, el encontrar sentido en lo que hacemos nos evita muchas contrariedades, y el placer que nos proporciona dar clase, es una sensación que transmitimos en la interacción diaria con los alumnos.

MI CONFRONTACIÓN CON LA DOCENCIA

Desde hace 15 años que soy docente de las materias: Taller de Análisis de la Comunicación (TAC) y del Taller de Lectura y Redacción (TLR). Me titulé como licenciada en Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma Metropolitana Xochimilco (UAM-X), pero no estaba dentro de mis planes ser maestra. Si alguien me hubiera preguntado al inicio ¿Seguirás en la docencia?, le hubiera contestado que no, porque en ese momento tenía otras inquietudes y me parecía difícil enfrentarme a un grupo.
En el primer semestre que impartí clases, llegué al Colegio de Bachilleres, Plantel 6 “Vicente Guerrero”, fue por puro azar incorporarme a él, en realidad yo iba por la plaza de Jefe del Área Paraescolar (agrupa teatro, música, artes plásticas y algunos deportes). Lamentablemente cuando llegué ya no había la vacante. Sin embargo, como ya había iniciado el semestre, el Jefe de Materia del área de Lenguaje y Comunicación me comentó que tenía sin maestro a dos grupos, uno de TLR y otro de TAC; aunque el plantel quedaba muy lejos de casa acepté. En se momento, me pidió que lo acompañara porque me iba a presentar al grupo. ¡Qué nervios! Pero salí bien librada en esa ocasión.
No tenía nada de experiencia en dar clase, sí había tomado muchas clases, pero ser docente o coordinar a un grupo, nunca. Por lo tanto, para impartir las materias apliqué los modelos con los cuales había aprendido. En ocasiones me salían las actividades, pero en otros casos, simplemente era un desastre, llegaba a improvisar o a aplicar lo que yo consideraba que “podría ser lo adecuado para los muchachos”.
Fue en los cursos de formación para docentes del Colegio de Bachilleres que pude aprender estrategias y técnicas para dar una clase. Así poco a poco me empezó a gustar ser maestra. Estas herramientas esclarecen el qué, cómo y para qué se diseña una serie de actividades para lograr que los alumnos aprendan. Incluso pienso que el diseño de una clase implica un proceso creativo, imaginamos cómo será la clase y cómo se involucrarán los estudiantes en el proceso de aprendizaje.

Los saberes de mis estudiantes

Los saberes de mis estudiantes
Por: María del Pilar Trinidad.
Mis alumnos utilizan la Internet para chatear, enviar correos electrónicos, extraer información para sus tareas escolares, para buscar música, imágenes. También utilizan el Hi5, se integran a comunidades virtuales, intercambian sus fotos, sus pensamientos, básicamente.
La estrategia que construimos tiene que ver con la posibilidad de retroalimentar algunos temas con información de la Internet, así ellos enriquecen la teoría vista en el aula con alguna información adicional, también como con imágenes.
También, en el caso de actividades en equipo, se propone que intercambien su información vía el correo electrónico o a través del chat, e incluso a través de un blog. Así, en algunos casos no se requiere que se desplacen a otros lugares e interrumpan su dinámica cotidiana.
En el Colegio hay dos capacitaciones: contabilidad e informática, por lo que los alumnos que llevan informática mostrarán a otros el uso de estas tecnologías en el caso de que no sepan cómo hacerlo. Lo podrán hacer en algún café Internet o en alguna casa de sus compañeros que tenga Internet.